Tráfico de armas: más allá del litigio estratégico
Daniela Cristóbal
El Universal
El tráfico de armas representa uno de los mayores retos de seguridad, pues además de la violencia que genera, incide en la salud pública reduciendo la expectativa de vida. Estimaciones del ONC señalan que entre 2003 y 2013 hubo una reducción de 5 meses de vida a nivel nacional debido a la incidencia de homicidios.
La Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos en Estados Unidos estima que en nuestro país circulan alrededor de 17 millones de armas ilegales, las cuales han sido adquiridas principalmente en los “gun shows” y en las más de 22,000 armerías que existen en la frontera con Estados Unidos.
Datos del INEGI indican que en 2020 el 70.6% de los homicidios se cometieron con armas de fuego y la mayoría de las víctimas fueron hombres jóvenes, aunque en los últimos años ha incrementado el número de mujeres jóvenes víctimas de este delito.
La respuesta de esta administración está enfocada principalmente en la demanda civil que busca la reparación de daños directos e indirectos por prácticas negligentes e ilícitas de Smith & Wesson, Beretta, Century Arms, Colt, Glock, Ruger y Barrett. El Gobierno de México busca un comercio responsable que se abstenga de anunciar entre la población civil armas de alto poder.